Carta del Capellán

Estimados/as estudiantes, directivos, docentes y asistentes de la Educación, padres y apoderados de la comunidad educacional del Liceo Politécnico Metodista La Granja, les saludo en el amor de Nuestro Señor Jesucristo.

Con el texto del evangelista Juan les invito a reflexionar e internalizar las palabras precedentes que nos invitan a buscar la verdad en medio de este mundo tan convulsionado y confuso.

En estas palabras el Señor Jesucristo, nos reitera que Él es la verdad, esa verdad que buscamos con tanto ahínco en estos tiempos de por sí complejos. En él, en Jesucristo; no hay sombras de dudas, ya que; lo que dice lo cumple (lo hace), y lo convierte en una práctica cotidiana y eso lo confirman los escritos de los diversos evangelios.

El habló del amor, y estuvo dispuesto a morir en la cruz del calvario ofrendando, donando su vida por el amor a todos y todas, por toda la humanidad sin ninguna distinción; el habló de la generosidad y fue capaz de desprenderse de todo y puso en el centro de su foco de atención al ser humano: al hombre, la mujer, la niñez y la juventud de todos los tiempos.

Él es la verdad, porque no hay diferencia entre lo que dice en su discurso y en su práctica, vale decir; en el Señor de la Vida no hay inconsistencia o inconsecuencia entre la teoría y la praxis.

Jesucristo es la auténtica revelación de Dios a toda la humanidad, El no hace acepción de personas, ya que él nos acepta así como somos en que siendo imperfectos, carentes y pecadores/as nos mira con amor y nos da siempre una nueva oportunidad para restaurarnos y hacer nuevas todas las cosas, sólo requiere y nos pide que estemos dispuestos a ser perfeccionados en su amor inmenso e inagotable.

El peregrino eterno Jesucristo, el hijo de Dios, la Palabra (logos) encarnada, según el evangelista Juan; nos invita a confiar nuestras vidas en él. Ahora en pleno tiempo de pandemia a causa del covid19, que ha causado tantos dolores y quebrantos a esta humanidad y en nuestro país, en este crucial instante; el Señor nos desafía a poner en sus manos, nuestras cargas personales y colectivas, nuestros errores e inconsistencias, nuestras capacidades y talentos, nuestros sueños, anhelos, esperanzas, proyectos personales y familiares.

El como un verdadero y genuino maestro de carácter divino y humano; desea enseñarnos el camino que le dé un nuevo sentido y propósito a nuestra existencia, porque en su palabra ejemplo y mensaje encontraremos la verdad y la auténtica vida plena.

Fraternalmente en Cristo Presbítero Pedro Palacios Pinto

Pastor y Capellán